Reseña del libro “La Tumba” del autor José Agustín.
La tumba escrito por José Agustín en 1961 abre en México un nuevo estilo narrativo, con una sensibilidad diferente y escritura original. El escenario urbano, principalmente del Distrito Federal, es descrito de manera novedosa junto a los personajes jóvenes que representan las inquietudes y nuevas maneras de expresarse, conviertiéndose en símbolos de la época.
En esta obra el autor narra la vida de un muchacho llamada Gabriel Guía, de clase media-alta y su manera de vivir, similar a la de muchos jóvenes contemporáneos, que se preguntan el sentido de su existencia.
Tomaremos las principales características de La Tumba para analizarlas de la siguiente forma:
1.- Narrativa y paradigma
El estilo que instauró José Agustín es el de la observación crítica de un adolescente en cuanto a su entorno, es por eso que en en La Tumba, así como en otras obras de su autoría como De Pefil y La Panza del Tepozteco, la forma en la que se va narrando la historia es fuída, ligera y a la vez sensible, pues envuelven al lector con las anécdotas y vivencias de los personajes y sobre todo, sus transiciones emocionales y existenciales que todos alguna vez hemos sentido por el hecho de estar vivos.
Un ejemplo de esta rebeldía es la autofagia, entiéndase el ataque dentro de la literatura a la propia literatura, pues José Agustín rompe con el tradicionalismo estructural de “Las Bellas Artes” o cultura con mayúsculas. Esto está representado en situaciones cómo donde el personaje principal, Gabriel Guía un chico de 17 años, narra una parte de su juventud iniciando con la desilusión de su profesora de francés al enterarse por otro alumno que él ya dominaba el idioma. Inmediatamente llega la escena en la que es acusado por una compañera de clases de haber “plagiado” a Chéjov el cuento que entregó de tarea, de modo que le apodan “Chejovin” o “Chejovcito”. Otro ejemplo de esta des-sacralización es cuando se refiere a autores como Hegel o Kafka en “Herr Hegel” o “Paco Kafka”.
También rompe el paradigma al presentar a Gabriel en situaciones de rebeldía como la imagen arquetípica de un chico terrible, como cuando asiste con su prima a casa de un Senador, atosigándole con preguntas y luego llevando a cabo actos maliciosos:
“En el jardín, abrimos las jaulas de los pájaros para dejarlos escapa. También echamos tierra en la alberca. Rompimos dos floreros. En el baño tiramos la pasta de dientes a la tina mojamos todos los jabones, limpiamos nuestros zapatos con las toallas…”
En cuanto a los padres, no son una figura total de respeto pues aborda situaciones como reclamos en la mesa sobre los amantes del padre, así como el enfrentamiento de Gabriel con su padre cuando le exige explicaciones de por qué no llegó a casa:
“-¿Quién te crees que eres? Tan sólo tienes 17 años y te das el lujo de faltar a casa cada vez que se te antoja; tu madre y yo no nos hemos divorciado sólo por ti; por ti, que no conoces los peligros de la noche; ¡Y no te pido, te exijo que no te vayas sin avisar! Ahora explícate, ¿dónde estuviste?” / “Contesté furibundo (nótese la frase para explicar el enojo) –¿Qué te importa dónde estuve? Sólo piensas que estuve con una prostituta para escandalizarte como buen Abogado Decente que eres; pues bien, si eso quieres, te complazco, ¡fui a un burdel y pienso en casarme con una ramera desdentada, igual a la bruja que tienes por amante!” / “Lanzó una bofetada que pude esquivar. Me insultó a su gusto, pero di la media vuelta, no sin antes haberlo mandado al diablo”.
2.- Contexto espacial-temporal y estilo de vida
El modo en que los personajes de José Agustín no siguen ni respetan el modelo de cultura acorta la realidad con la ficción puesto que el autor tampoco sigue esos modelos en su obra.
En el camino sintonicé música selecta. Bastaron unas cuantas notas para que Elsa precisara que ése era el concierto Tal –conducida por Tal- y el solista Tal. Por lo que supe que era una perfecta connaiseur musital.
La tumba está ubicada en el Distrito Federal de los años 60’s y hace exposición de lugares como cafés, escuelas e incluso Ciudad Universitaria.
En cuanto al modus vivendi Gabriel Guía es un joven de clase acomodada, con su propio coche, familia que se relaciona con la alta sociedad metropolitana, amigos del mismo nivel socioeconómico y que asiste a una preparatoria francesa y particular y que sin embargo esto no le es verdaderamente importante pues hace críticas al modo de vida burgués y moralista en el que se encuentra.
“Desperté de nuevo, a las diez, para ver el cheque: tres mil pesos, mexican currency. Me dio rabia. Hubiera preferido cualquier cosa, zapatos, un frijol o cualquier chuchería, menos dinero” ó “…he de proletarizarme -¿se dirá así?-, eso deberías hacer tú, dejar esa vida retrógada que llevas” le dijo Dora, su amiga que lo metió en el lío de Chéjov y que en venganza le distrajo para reprobar y que la enviaran a Viena, la cual a pesar de todo, reconoció su error y le envió una carta explicándole su cambio de ver la vida “A pesar de la chuequez que me hiciste, te quiero desde siempre. Dora”.
3.- Códigos de referencia, lenguaje y expresiones extranjeras
En la narrativa de La Tumba se da una revolución en la manera de escribir y presentar una novela. Recordando el contexto, en esa época llegaba el rock a México así como los jóvenes se abrían a la filosofía y la literatura de grandes pensadores. José Agustín se volvió un estilo, o más bien, creó su propio estilo de manera que se puede exclamar al mencionar cierta frase o expresarse de cierta manera “eso sonó muy Joseagustiniano”.
La actitud a los nombre de sus compañeros, padres y personas en general demuestran una actitud representativa del personaje en cuestión o una deformación y juego de palabras. En la obra analizada Gabriel llama a su compañera “Germaine Noentendí” o a los amigos de su padre como “el señor Noimportasunombre o señor Obesodioso” “Elsa-Elsa”. Sobre sus padres si bien se refiere como padre o madre, en ocasiones, acorde a la escena, les llama por adjetivos como “Abogado Decente” o “mamis”.
Otro punto es el empleo de “frases hechas” en otros idiomas como “Bailé varias veces con mi tía al american way of dance” o la combinación de palabras extranjeras, generalmente francesas, alemanas y americanas como: mais non, parfait, reg’lar, “mira, chérie, ésa es una pregunta vulgar” ó “No veo por qué llorar, meine gelibete, Austria es sehr schön. Auf wiedersehen” Así como juegos de palabras: broco emboco y coloco porquentoco.
Los paréntesis que destacan un aparte son muy comunes, he aquí algunas muestras: “se me acercó (no mucho), la puerta (cerrada), sarcástico (¿sardónico?)” “-¿Qué estudias? / -Filosofía / (Que je suis un menteur!)” “-No, querido Gabriel, no lo es. / (Sceptique?).
Y lo más importante esas nuevas o transmutadas palabras que expresan sentimientos, situaciones o que la juvenil mirada satiriza. “Aplatanado, sardónico, Filosofía y Garabatos, Círculo Cuaternario Incierto (Al referirse a su club de lectura), risaloca, Kama Kostra, chitón perrito, no seas salvaje, ¿qué mosca picote?, despatarrándome, riqueza idiomática, se voló la barda, hacerdordesandeces, Señor ascohumano, compañeros de saliva, onda, Galán-apuesto-traje-pipa-gabardina, Europa, chejoviano, eres un existencialista-guadalupano, ídem, zas, yosisé, algomás, apellidonacional, poemucho, okeyísimo, gabrielucho, doruca…”
4.- Referencias literarias, filosóficas y musicales
Como muestra de la cultura del autor y el personaje, en La tumba se critican, alaban y sobre todo, citan infinidad de poemas franceses, alemanes e ingleses.
Entre los filósofos que encontramos están Kierkegaard, Heidegger, Nietzsche o Marx.
Por parte de libros y escritores menciona, en obras: Así hablaba zaratustra, La rueda, Rojo y Negro y en autores Chéjov, Kafka, Rimbaud, Lutero, Malraux, ,
Los poemas son parte importantísima de la narración, como cuando él, después de echarle en cara a Germaine que era “todo una francesita que no conocía a Rimbaud” le declama Voyelles (Vocales) aclarándole que el poema le pertenecía a los Delirios y ella le respondió que ya podía decir que conocía a Rimbaud.
“Ante tal imbecilidad, saqué a flote mi más sarcástica risa” pensó Gabriel.
El poema que aparece escrito por Gabriel es profundo, pues lo hace después de la muerte de su prima, con quién había logrado congeniar.
No soy nada y soy eterno
Eterna impotencia oscura
Voz que se pierde en susurro
Alma que almas enluta.
Ojos áridos sin luz
Ojos de obra inconclusa.
Sonrisa nunca advertida:
Helada sombra de gruta.
Existencia sin razón,
Vida sin olmos ni luna.
Lo hecho nada ha valido
Solo temores y angustias.
El amor está deforme
en languidez de la bruma,
el canto es ya canto sordo,
sin matices y sin música.
¿Para qué vivir así
Si mis cantos no se escuchan?
¿De qué me sirve llorar
Si yo he tenido la culpa?
Cita muchos poemas y versos pequeños o compone versos bilingües.
“Run run run run
Because i cannot walk
Sun you need fun
Because I cannot talk…”
Un rasgo muy distintivo de Gabriel Guía es su gusto por la pieza “El Lohengrin” que es de una obra musical llamada “La Traviata” y que escucha en todo momento que puede y si es posible, a todo volumen. Igualmente se mencionan grupos de “chachachá” o conjuntos tropicales que amenizaron las fiestas así como el gusto por el rock y sobre todo la música clásica como el vals, “Weib und Gesang” que le envía Dora, aún en tocadiscos o “Carmina Burana y La caída de Berlín”.
5.- Conclusiones
Sin duda es Gabriel Guía el alter ego no sólo del autor, sino de muchos jóvenes mexicanos. “Es imposible, ya estoy muerto, morido, fallecido; necesito una tumba con pastito y lápida limpia” Es La tumba una obra maestra de la literatura mexicana que marcó una generación y un nuevo estilo de escribir: el de los jóvenes aplatanados. Muy joséagustiniano….