Cuando me vi rodeada de pequeños primos que me jaloneaban por todos lados y una de ellas me pidió unas sabritas, le respondí «Eso tiene muchos colorantes, no deberías comer eso». Entonces, me dí cuenta de lo anticuada que soné… Quizá sea por el extraño instinto protector que tengo para con los pequeños, pero la verdad es que terminé quedándome a cuidarlos en las maquinitas y luego de reprenderlos, separarlos de una pelea y recoger dinero del suelo (¬¬) me los llevé de regreso a casa.
Así entonces, pasé la mañana desayunando deliciosas enchiladas de chile seco y pipián con los más pequeños del rebaño.
Recordé entonces cuando hace casi diez años, o quizá más, jugaba con mis primos en esas mismas calles. Ahora son otra generación diferente. Y a pesar de todo cuando los miro, me veo a mí misma. Hace años sólo jugaba con mi primo Tavo, que era más o menos de mi edad. Ahora nos seguimos entendiendo muy bien. Eso de pasar la tarde jugando xbox, escuchando música o nada más botados en la cama alejados de los más enanos es buena onda. La neta, sería difícil sobrevivir sin ese mono aquí.
Y pues otra razón más para ver lo grande que estoy xD (Huy sí) es que ya no puedo subir y bajar tantas veces a la tiendita xD… ni seguirle el paso a los brothersitos.
Ah y también el extraño derrame en el ojo, que puede ser a causa de la presión :S lo cual hará que vaya al médico la siguiente semana. Cuando respecto a eso mi papá comentó que podría haber sido por la caída que tuve le contesté «Me he caído más y peores veces» me respondió «Sí, pero ya estás grande».
La sentencia estaba dada…
También me di cuenta que, para bien o para mal, resulta que soy una figura que influye para los peques o.O… P. ej, mi prima más pequeña, Sofi, no toma coca. Yo le ofrecí y me dijo «No». A la hora de la comida su hermana,
Pues ahora como buena chica grande xD, voy a correr al primito castroso que anda brincando en la cama porque se podría caer, a decirle a mi primina que deje de pelearse con el otro mounstrito y a echarme una reta de fifa con Tavo. Al fin que el ojo ya se está curando… Quizá necesitaba de unas buenas y breves vacas, para regresar a todo el trabajo diario.
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Vicereine Stfeir.